Una de las prioridades de nuestro centro educativo es formar a los adolescentes en mindfulness. Es una herramienta que les ayudará a controlar los impulsos, mejorar la atención y el autocontrol, potencia la memoria y la creatividad, reduce el estrés, y por tanto mejora las relaciones con uno mismo, con el demás y el bienestar en general.
Este técnica trata de que las personas sean conscientes de todo lo bueno y lo malo que les pasa, trata de que abracemos la vida tal cual es, de manera que la aceptación del sufrimiento nos libere de tensiones ayudándonos de la respiración, la atención, dejándolos ir cuando llegue su momento, y permitiéndonos disfrutar de los buenos momentos que vivimos en el presente. Concentrados, en la línea que dijo Buda antes de Cristo: “No te detengas en el pasado, no sueñes con el futuro, concentra la mente en el momento presente”.
Esta formación les servirá sobretodo para la vida adulta en la que el estrés y los estados emocionales de ansiedad y depresión van en aumento. Formar a nuestros alumnos para saber parar y tomar un descanso mental es una necesidad. Existen estudios científicos que demuestran que la práctica de la atención plena reduce los niveles de estrés, de ansiedad y ayuda a lidiar con la depresión. Porque la razón de muchas de estos estados tienen su base en una mente que vive en el pasado (nostalgia, arrepentimiento…) o en el futuro (pensar que no vamos a conseguir un objetivo, preocupación por él...).
Inmaculada Carretero, orientadora del instituto San José